CCOO denuncia la situación de este Conservatorio Profesional y exige al Gobierno de la Comunidad de Madrid a que cese de recortar presupuesto para el Conservatorio Profesional de Música Rodolfo Halffter de Móstoles, que cese en su política de cierre, tras abandonar los centros públicos, y asigne una partida para el año 2017 a este Conservatorio que dignifique el servicio educativo que merecen todos los ciudadanos del suroeste de la Comunidad de Madrid.
El Conservatorio Profesional de Música Rodolfo Halffter de Móstoles fue creado por la Consejería de Educación mediante el Decreto 142/2002, de 1 de agosto. Aunque es de titularidad municipal, el mencionado Decreto dispone que el régimen jurídico, económico y de funcionamiento del Conservatorio será el establecido por el conjunto del ordenamiento vigente para los centros docentes públicos y por el Convenio suscrito por la Consejería de Educación y el Ayuntamiento de Móstoles.
En 2002, la partida económica, necesaria y suficiente, para el correcto funcionamiento del centro, con garantías de calidad, eficiencia y eficacia fue tasada por los propios técnicos de la Comunidad de Madrid en 1.870.974 euros anuales.
En el año 2016, este Conservatorio Profesional, con 480 alumnos, 44 profesores y 3 trabajadores de administración y servicios, recibió de la Comunidad de Madrid 700.000 euros, cuando ya sólo las nóminas de todo el profesorado y del personal de administración y servicios duplica esa cantidad.
Para el año 2017, el Gobierno de la Comunidad de Madrid pretende aprobar en sus Presupuestos anuales la continuación de una política de recortes contra este Conservatorio que asciende a 100.000 euros menos, es decir, aplicar un recorte sobre el anterior recorte de casi un 15%, lo que deja la asignación en 600.000 euros para todo el año 2017.
Las consecuencias ya se están padeciendo: a pesar de la creciente demanda que posee este Conservatorio, cerca de 150 niños y jóvenes quedan excluidos todos los años por falta de profesores y de aulario. Todas las jubilaciones del profesorado no pueden reponerse o ser cubiertas, con el riesgo de que algunas especialidades de instrumentos no puedan ofertarse. El alumnado no puede acceder a las cabinas de estudio en horario matutino, debido a que el centro debe apagar la calefacción por motivos presupuestarios. Graves problemas de mantenimiento de los instrumentos, de adquisición de nuevos instrumentos, de renovación del mobiliario, de renovación del material informático que ha quedado obsoleto, de reparación de goteras, de funcionamiento adecuado de la biblioteca…y así se podría seguir detallando los múltiples problemas y deficiencias que este Conservatorio padece y por ende su comunidad educativa, como consecuencia del progresivo abandono financiero de la Comunidad de Madrid.
